Hola amig@s la receta que Frutas Isabel os propone esta semana es diferente, por sus ingredientes y su elaboración, fácil de hacer como no podía ser de otra manera y
para sorprender tus invitados.
¿TE ATREVES COCINAR ALGO DISTINTO?
PUES......
¡¡ MANOS A LAS CAZUELAS !!
INGREDIENTES: (para
4 personas)
- 6 Peras blanquillas.
- 400 gr. de mouse de paté de pato.
- 50 gr de pipas de girasol peladas.
- 200 gr. queso de cabra en rulo.
- Azúcar de caña.
- Aceite.
- ½ cebolla mondonguera.
- 1 diente de ajo.
- 200 gr. de vino blanco de rueda.
- 100 gr. de caldo de pollo.
- Sal y pimienta negra.
- 15 gr. de chocolate negro.
ELABORACIÓN:
Partimos las peras por la mitad, las pelamos y las
vaciamos un poco quitándolas el corazón, una vez hecho esto las coceremos al
vapor (yo las hice en la thermomix con la técnica de cocción al vapor con varoma por espacio de 8 minutos).
Mientras que las peras se cuecen preparamos el mouse de pate
mezclándolo con las pipas de girasol peladas, e iremos preparando la salsa del siguiente
modo: picaremos finamente la cebolla y el ajo que añadiremos a una cazuela con
aceite previamente caliente, pocharemos a fuego suave hasta que la cebolla este
completamente trasparente y en ese momento añadiremos el vino blanco dejándolo evaporar
hasta que este reducido, una vez reducido incorporamos el chocolate troceado y
el caldo de ave dejando que esta mezcla espese y reduzca hasta conseguir el
espesor deseado, que trituraremos hasta conseguir una crema fina y suave que
salpimentemos al gusto y reservaremos hasta el montaje del plato.
Una vez que las peras estén tiernas y tibias nos
dispondremos a rellenarlas con mezcla del paté.
Una vez rellenas colocaremos una loncha de queso de rulo
de cabra, dándole un poco de forma con los dedos para que se adapte mas a la
forma de la pera (para los que no les guste este queso podremos utilizar
cualquier otro queso como podría ser el queso provolone por ejemplo).
Espolvorearemos con un poquito de azúcar de caña y listo para meter al horno que nos está esperando caliente a unos 250º, gratinamos hasta conseguir un tono dorado en el queso y a montar el plato se ha dicho.
¡¡ DISFRUTAR DEL PLATO !!
Espero que os
guste, si tenéis algún problema en su elaboración preguntarme, estoy a vuestra
disposición.